El yo es esa condición humana que está llena de condiciones porque se condicionó para poder ser.
El yo sin condiciones a las que apegarse no es nada, no es nadie. Se siente perdido y vacío.
El yo necesita realzarse con los objetos y formas que percibe.
El yo necesita reforzarse con las ilusiones de posesión que crea.
El yo necesita apegarse para poder tener la suficiente consistencia de sentirse que es.
El yo necesita de valor añadido para alimentarse. Rechaza lo que no le gusta apartándolo y se apega a lo que le gusta, y se nutre sólo de lo que le gusta, la satisfacción es su impulso.
El yo cree ser el Universo porque posee condiciones y las maneja y controla, se cree ser el hacedor dentro del escenario de la Vida, pero el Universo que eres está atravesando todas esas condiciones.
Atraviesa esa condición de ser alguien o algo... y sentirás la libertad de SER sólo siendo.
Deja que las condiciones caigan como lo que son: máscaras.
Permito que la máscara salga y dejo que caiga... como lo que es inconsciencia.
Sabiéndome que si soy capaz de observar como es la máscara que da sentido a mi yo, a esta identidad que llevo conmigo, ya no soy ella, ya no soy la máscara porque puedo conocerla, saber como es, observarla, investigarla... por lo tanto, soy ese observador que la mira con amor y respecto: un hallazgo humano de lo que no es real pero con lo que necesito experimentar.
Ser conscientemente Amor, es amar la máscara como una parte de ti que necesita de comprensión y respecto. Sabiéndote que eres el Ser que ama esa parte de aprendizaje con forma de identidad. Ahí da comienzo el amor que eres, la compasión que eres, la conciencia que eres.
Lo que verdaderamente soy está observando lo que no soy pero que me acompaña como aprendizaje.