miércoles, 17 de octubre de 2012

Somos un continente muy continente


Lo que te para te pone a prueba para seguir adelante... Entonces continuar se convierte en una opción que no habías contemplado porque la mente únicamente estaba atenta al obstáculo, a la circunstancia percibida como limitante. Nuestra mente humana ha aprendido a percibir eso como obstáculo-limitación y a agarrarse, a aferrarse, como medio de superviviencia.

De nosotros depende aprender a soltar, ir aprendiendo a poner la intención en ello... a dejar pasar y a fluir con la Vida que somos... Eso supone ir aflojando los contenidos para sentir el continente (que alberga el contenido) que eres, que somos...  y el continente (territorio)

Por lo tanto, no somos el contenido sino el continente. Y solamente podemos ser conscientes del contenido desde el continente porque si estamos sumergidos en esta mezcla podemos perdernos en lo que no somos y esto nos produce un gran sufrimiento a los Seres Humanos.

Somos el territorio donde eso acontece que no es otro que la conciencia. Aquello que te permite ver a través de... como estos recipientes de cristal prístinos y transparentes. Esa es nuestra verdadera naturaleza.


 Los personajes (programas mentales) son el contenido,
y en ocasiones, están contenidos



Si los contenidos de la mente están apretados no podemos ver más allá... Libérate de esos contenidos que sólo hablan de posibilidades proyectadas como único territorio posible sin serlo.

La lucidez no llega agarrando esos contenidos de la mente sino soltándolos, dejando que pasen... 




Aprender a ver que tu poder esencial se encuentra en el que observa y va más allá de la mente y sus contenidos, y no lo observado que no dejan de ser objetos o fenómenos que la conciencia es capaz de albergar dentro de si.

Que no somos un contenido muy contenido sino un continente muy continente, es decir, amplio muy amplio y expandido... 





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