Cuando nos identificamos con los contenidos de la mente, olvidamos la Vida que somos. Recordar la Vida que somos, darnos cuenta es estar aquí y es estar ahora, presente.
La Vida acontece ahora mismo y despertar a ese instante es paz y gozo de existir. Si reconozco la Vida que está en mi, la reconozco fuera de mi. Y puedo mirar con ojos nuevos cada cosa que acontece.
La Vida está tan presente a nuestro alrededor que nuestros contenidos mentales se acomodan a eso, acostumbrándose a su continuidad. En realidad nos estamos acomodando a los contenido que nuestra mente genera.
Cuando estás presente estás percibiendo la verdadera esencia de todas las cosas y los contenidos de tu mente se han desvanecido por un instante. Por ese instante de presencia. Dejas paso a la Vida para que sea y los contenidos de la mente se diluyen.
Miremos a la Vida con ojos de Vida, con la mirada cristalina de un niñ@ que se maravilla y se sorprende...
Recordemos la Vida... agradezcamos su paso a través de nosotr@s y de lo que percibimos a nuestro alrededor!
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